lunes, 16 de febrero de 2015

RIVERA SE UNE A LA DERECHA INSULTADORA: INSINÚA QUE LOS ANDALUCES SON IGNORANTES Y VAGOS

Juan Luis Valenzuela
El Plural, 16/02/2015

[Ya era hora que el líder de Ciudadanos enseñara la patita de fascista por debajo de su traje de Armani. A este individuo es a quien los medios corporativos están dando cuerda para que quien releve al nefasto gobierno del PP sea Ciudadanos (o sea el PP vestido de otra manera) y no Podemos]

En frases ofensivas, dice en Málaga que "vamos a enseñar a pescar en Andalucía, no a repartir pescado"

¿Éste es el recambio al sistema bipartidista? 
Ni a Rajoy se le nota tanto el tufo fascista.

Se echaba de menos el ritual de cada campaña electoral en que políticos venidos de arriba de la meseta bajen al Sur a ofender e insultar a los andaluces. Es una perversa “afición” a los que políticos de la derecha del resto de España a veces se suman, incluso los propios del PP andaluz.

Rivera, el último en llegar

Para la historia de las ofensas políticas quedarán palabras de Ana Mato (niños andaluces analfabetos”), Esperanza Aguirre (el ‘pitas, pitas’ de las gallinas) o los subsidiados y vagos de Durán i Lleida. Como nuevo adepto a este juego perverso del insulto a lo andaluz se abonó también el “moderado” Albert Rivera. El líder de Ciudadanos, de padre barcelonés y madre malagueña, bajó a la tierra materna a decirle a los andaluces poco más o menos que eran unos ignorantes y unos vagos. Ahora, una vez metida la pata, es probable que corrijan y aclaren que no dijeron eso, que se sacó de contexto, que los matices y bla, bla, bla…

Peces y pescadores

Pero lo dicho, dicho queda y suele ser lo propio que lo aseverado coincida con lo que uno piensa y siente. Por qué si no ¿qué significa que diga en un acto publico en Málaga ante centenares de simpatizantes que “vamos a enseñar a pescar en Andalucía, no a repartir pescado”? ¿Qué hay que colegir de frases como las pronunciadas por Rivera tales como que “cuando mi partido llegue al gobierno andaluz vamos a enseñar a pescar o a dejar que la gente tenga su caña de pescar”? ¿que se entiende al oír del catalán que él “no quiere repartir pescado ni mucho menos quedarse con parte del pescado, que es lo que hacen algunos”? ¿Acaso llama a los andaluces vagos, analfabetos o peor aún, ladrones?

Provincia materna

Rivera sucumbió al aplauso fácil y a la demagogia, a la ofensa y al insulto. Y además lo hizo en un territorio donde en cuestión del arte de la pesca se podrían dar muchas lecciones en otros lares patrios. Lamentable es que lo haya hecho en la provincia natal de su madre, una persona que como tantos otros andaluces abandonaron su tierra hacia Cataluña, la tierra de Rivera, para buscar trabajo y de paso subir el PIB de la comunidad del líder de Ciudadanos.

Aquí sabemos pescar

¿No se avergüenza el señor Rivera de esas impresentables palabras? ¿No se da cuenta que los andaluces, hartos de este tipo de políticos groseros, los penalizan en las urnas? Señor Rivera guárdese la caña y pesque en La Escala o en Roses. Aquí sabemos pescar y tenemos nuestros propios medios que, por cierto, son muchos mas que cañas cuando se faena incluso en aguas no españolas. A los pescadores andaluces no tiene usted que enseñarles nada. Aquí, señoría Rivera, no queremos que nos regalen cañas, ya construimos los andaluces buques y grandes barcos para otro países. Entérese señor Rivera antes de bajar al Sur a decir chorradas y patochadas envueltas en ofensa a un pueblo.

Pida disculpas

Cállese, aunque me parece que con esos insultos ya tiene usted todo el pescado vendido en las urnas andaluzas. O pida disculpas. Corre el riesgo de que el día 22 de marzo, en las urnas, los andaluces lo manden al mismo lugar a donde José Antonio Labordeta, harto de improperios de sus señorías de la derecha, mandó a esos diputados faltones y groseros.