lunes, 9 de febrero de 2015

DECLARACIÓN VOLUNTARIA COMPLEMENTARIA DE JUAN CARLOS MONEDERO

Podemos

[Ya sabemos que opinan s medios sobre Juan Carlos Moedero. Ahora veamos lo que opina su partido...]

Esto es lo que molesta de verdad a la prensa: 
que Monedero haya sido asesor de Hugo Chávez

Desde Podemos rechazamos y desmentimos las acusaciones vertidas por ciertos medios de comunicación de que el secretario de Programa y Proceso Constituyente, Juan Carlos Monedero, hubiera cometido fraude a Hacienda y recibido sanciones. Los inspectores han afirmado repetidamente que no ha habido ánimo de ocultación, infracción o sanción alguna, lo que contrasta con el uso político que se quiera dar a esta información. Juan Carlos Monedero se ha sometido siempre al asesoramiento de profesionales y, en efecto, en ningún momento ha incumplido las normas que estipula la Agencia Tributaria.

Como recordaron los técnicos de Hacienda, al abrir la empresa en España se evidenciaba la voluntad de transparencia y de pagar impuestos en el país. Ante las acusaciones vertidas por diversos medios de comunicación y representantes políticos, y a efectos de que no quedara la más mínima duda o polémica, Juan Carlos Monedero optó por elegir la opción que fuera más favorable para la Hacienda Pública y hacer una declaración complementaria voluntaria sin que existiera ninguna notificación de Hacienda.

La existencia de una declaración complementaria voluntaria implica por ley que no existe fraude fiscal, por lo que las informaciones vertidas son claramente falsas e interesadas al servicio de la disputa política.

Previamente a ese pago ningún organismo jurídico o tributario ha afirmado que existiera fraude, falta legal o sanción administrativa para Juan Carlos Monedero. Mientras el secretario de Programa de Podemos ha cumplido sobradamente con todas sus obligaciones con Hacienda, se han filtrado informaciones a medios de comunicación con el único objetivo de sembrar dudas y sospechas sobre los dirigentes de Podemos. De la misma manera que la notificación no ha seguido los cauces ordinarios sino que al hacerse a través de agentes de aduanas se ha buscado una sobreactuación con fines claramente intimidatorios.